El 26 de febrero de 1920 la ciudad carioca de Bangu vio nacer a un niño mestizo de madre indígena y padre portugués que 48 años más tarde escribirá una de las joyas del realismo mágico de la que, por aquellas causalidades de la vida y del mundo editorial en concreto, ha pasado un tanto desapercibida en España. Mi planta de naranja lima (1968) desde un principio resultó ser un éxito en latinoamerica, traducida a más de una treintena de lenguas y publicada en diecinueve países… artículo para Revista de Letras